miércoles, 12 de marzo de 2014

Lo que creemos

Después que Jesús ascendió a los cielos, sus Apóstoles comenzaron predicar el evangelio que Él les había enseñado. Dios respaldó lo que ellos hicieron debido a que tenían el sacerdocio, & el Espíritu Santo estaba con ellos; en poco tiempo aquellos pequeños seguidores de Jesús se convirtieron en miles de seguidores de su evangelio y de su doctrina formando así: La Iglesia de Cristo.
Los Siervos de Cristo multiplicaron el número de personas que seguían a Jesús, alrededor del año 70 d.C. hubieron varios líderes poderosos que tenían mucha influencia sobre estos seguidores:
Pablo
Pedro
Apolos
Santiago
Juan
Estos hombres amaban a Dios y tenían muchos seguidores. Los seguidores de estos hombres también seguían a Jesús, sólo que ellos eran el vínculo (o el enlace) para seguir a Jesús. Antes que estos Siervos de Dios murieran encargaron a sus discípulos que cuidaran de la doctrina de Cristo (o sea: que las enseñanzas que Jesús les había dado se cumplieran tal a como Él lo dijo sin añadirle ni quitarle) (ver 1 Timoteo 14:16) (ver Deuteronomio 12:32). Los discípulos de estos grandes hombres de Dios cuidaron de la doctrina por mucho tiempo; lamentablemente estaba previsto por aquellos grandes hombres de Dios que de la propia Iglesia de Cristo se levantarían lobos rapaces que desviarían el rebaño a sendas de maldad y a doctrinas de demonios llevando a muchos a la falsedad y al error. Se levantaron falsos apóstoles y falsos profetas que guiaron con mentiras al pueblo de Cristo, llevándolos a la falsedad y a la destrucción. A esto se le conoce como apostasía. (ver 1 Timoteo 4:1-3) Luego de eso surgieron muchos líderes religiosos que torcieron la doctrina de Cristo, los Cristianos empezaron a seguir a Dios de muchas formas incluso diferentes a las que Cristo había ordenado. (ver 2 Pedro 2:1)  Cuando más tiempo pasó aquellos que alguna vez fueron seguidores de Cristo ahora estaban divididos entre denominaciones religiosas, y por mucho tiempo hasta hoy en día satanás logró dividir la Iglesia de Cristo. Hoy en día existen muchas denominaciones que llevan a la falsedad y al error, existen también abundantes apóstoles y profetas falsos, al igual que pastores, maestros y evangelistas falsos. (ver 1 Juan 4:1).
Habiendo tantas denominaciones y tantos líderes religiosos en el mundo es necesario que sepas en qué creer, por tanta necesidad de seguir a Cristo te presentamos Lo que creemos y lo que no creemos.

1.- No tenemos denominación:
Pentecostales, Bautistas, Presbiterianos, Sabáticos, Metodistas, Católicos, Testigos de Jehová, Mormones, y aún más… Son denominaciones a las que respetamos pero no caminamos según sus acuerdos ni a sus enseñanzas, el Ministerio Linaje Escogido por Dios y sus Iglesias sólo siguen a Jesús por medio de la Biblia. No tenemos ninguna denominación. (ver Amos 3:3).

2.- Sólo Jesús es el mediador:
Hoy en día muchos pueden creer en lo que gusten, dado a eso muchos creen que los Santos o los Apóstoles de Jesús pueden mediar y revelarse a nosotros, hablarnos, ungirnos y ministrar por nosotros, darnos algún mensaje, etc. Pero nosotros creemos que sólo Jesús tiene la autoridad para mediar entre el hombre y Dios, es decir, sólo Jesús por medio del Espíritu Santo puede revelarse a nosotros, hablarnos, ungirnos, etc., ni siquiera sus Apóstoles, ni algún Profeta, ni algún Santo puede revelarse a nosotros (ver 1 Timoteo 2:5). Sabemos que Dios es un Dios de vivos y no de muertos, por lo tanto sólo Jesús que está vivo se nos puede revelar (ver Marcos 12:27). Jesús cuando resucitó de los muertos arrebató las llaves de la muerte, por esta razón se nos puede revelar porque está escrito que el hombre “muera una sola vez y luego ser llevado delante de Dios(Hebreos 9:27)”. (ver Apocalipsis: 1:18). Por estos fundamentos creemos que sólo Jesús puede mediar entre nuestra relación con Dios. Jesús dijo “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (San Juan 14:6)”.
Por esta razón no creemos en ídolos (María, Juan, Judas, Felipe, etc.).

3.- La Trinidad de Dios
Sabemos que la naturaleza de Dios es tripartita: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. No creemos en que alguno de la trinidad tenga algún rango especial o alguna jerarquía, sabemos que los tres son Dios, que los tres dan testimonio de Dios y que los tres son igual de importantes y poderosos ya que los tres son uno y uno es Dios. (ver 1 Juan:5:7). No creemos en tres dioses distintos, creemos en que los tres son el mismo Dios revelados de forma distinta.
Por lógica, creemos también en el:

4.- Espíritu Santo (o Espíritu de Dios):
Nuestro Maestro Jesús antes de irse dijo que no estaríamos solos, sino que enviaría a su representante en la tierra, esta persona es: El Espíritu Santo de Dios.
Como tal, creemos que es Jesús mismo revelándose a nosotros, sabemos que pude escuchar, hablar, sentir, y enseñarnos. (ver San Juan 13:20) (ver San Juan15:26) (ver San Juan 16:17)

5.- Hablar en Nuevas Lenguas:
Nuestro Maestro Jesús dijo: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas.. (San Marcos 16:17)
Por lo tanto si somos seguidores y creemos en Jesús sabemos que tenemos que hablar las nuevas lenguas que son dadas por el Espíritu Santo a los que creen en Jesús.  (ver Hechos 2:4)(ver 1 Corintios 14)

6.- Los Dones del Espíritu Santo:
Creemos que aquellos que reciben al Espíritu Santo en su corazón, tendrán las habilidades especiales o dones que el Espíritu Santo otorga, los cuales son:

Ciencia - Conocimiento
Sabiduría
Discernimiento
Profecía
Interpretación de Lenguas
Diversos Géneros de Lenguas
Sanidad
Milagros
Fe

No creemos en otros dones que pueda dar el Espíritu Santo. Creemos en las operaciones del Espíritu Santo, así como en las manifestaciones del Espíritu Santo, al igual que en las virtudes que el Espíritu da, pero no creemos en otros dones del Espíritu Santo  que no sean estos, mencionados en la Biblia. (ver 1 Corintios 12:4-13)
No creemos en otros dones como “el don de la alabanza” o “el don de imposición de manos” u otros semejantes, sabemos que El Espíritu Santo nos da sabiduría y conocimiento para alabar a Dios, pero no creemos que estos sean dones genuinamente del Espíritu Santo. (ver Lo que no Creemos, punto #6)

7.- El Fruto del Espíritu Santo
Sabemos que nuestro Maestro Jesús dijo: “por sus frutos los conoceréis” (ver San Mateo 7:15-20). Creemos que todo aquél que recibe el Espíritu Santo debe tener frutos, como lo son: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, dominio propio, etc. Por lo tanto creemos en que el Espíritu Santo si mora en nosotros tendremos que reflejar los frutos que Él tiene. (ver Gálatas 5:22-23, Efesios 5:9, 2 Pedro 1:5-6)
No creemos que los frutos sean recibidos por imposición de mano, creemos que tenemos que desarrollarlos con la ayuda del Espíritu Santo. (ver San Juan 14:26)

8.- Los 5 Ministerios: Apóstol, Profeta, Evangelista, Pastor, Maestro:
El Apóstol Pablo nos enseña en la Biblia, que hay 5 Ministerios constituidos por el Mismo Jesús: “Y Él mismo constituyó a unos, Apóstoles; a otros, Profetas, a otros, Evangelistas; a otros, Pastores y Maestros (Efesios 4:11)”. Y creemos por la mismas Palabras de Dios que la existencia de estos cinco ministerios son y serán “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:13)” (esto es cuando vivamos con Dios). Así que creemos que hasta el día de hoy siguen operando en todas sus funciones estos cinco ministerios.

9.- El Arrebatamiento de la Iglesia (o el Rapto):
Cuando nuestro Maestro (Jesús) ascendió a los cielos, sucedió que “estando ellos (sus discípulos) con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. (Hechos 2:10-11)”. Creemos que Jesús llevará a su pueblo a vivir con Él, y de hecho esa es la causa de nuestra Fe y creencia en Dios. (ver 1 Tesalonicenses 4:16-17)

10.- Dios Sana Hoy:
Con el debido respeto, muchas iglesias hoy en día se han alejado de la Sanidad de Dios y no creen en la Sanidad Divina, algunas sólo creen en los Milagros, pero Dios nos dice y nos da su Palabra diciendo: “Yo Soy tu Sanador”.
Nosotros creemos en la Sanidad Divina, sin la intervención de hombres. Al igual que también creemos en los Milagros. (ver Éxodo 15:26, Salmo 103:3, Jeremías 30:13,17, San Mateo 8:7, San Marcos 16:18, San Lucas 9:2)
Creemos que el poder de Dios es el mismo ayer y hoy para sanar enfermos a como se hacía en las épocas de Jesús. (ver Hebreos 13:8)

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